El concepto de dormitorio ha cambiado mucho con el paso de los años. Ha pasado de ser el lugar donde solamente “dormir” a ser el lugar donde casi todo pasa. Ahora también se juega, se lee, se escuchar música, se reciben amigos, etc. Y este cambio se ha reflejado en el mobiliario que usamos.
Más que nunca, es en el dormitorio donde los más pequeños aprenden y se hacen mayores. Y hacerse mayores es hacerse independiente.
Pero ¿cómo puede el mobiliario infantil ayudar a nuestros niños a ser más independiente?
Desenvolverse en un entorno de muebles para adultos es difícil para los niños. Por un lado les obliga a pedir ayuda constantemente y a depender de los adulto para tareas que podrían realizar solos si contasen con mobiliario adecuado. Por otro lado, los colores y formas que estimulan a los niños no coinciden con aquellas en el mobiliario de adultos. Un niño poco estimulado pierde mucha capacidad de aprendizaje.
Recuerda que sentirse incomodo o inseguro interfiere directamente con el aprendizaje.
El mobiliario infantil apropiado, facilita la exploración del entorno y origina mayores posibilidades de aprendizaje (concepto introducido por vez primera por Maria Montessori). Todo esto genera confianza en los más pequeños y fomenta su independencia , lo cual es muy importante para su crecimiento y desarrollo general.
Si un niño quiere pintar por ejemplo, y para ello necesita pedir ayuda para subirse a una silla, en la que no termina de estar cómodo, la mesa le queda demasiado alta, o simplemente no la encuentra atractiva, etc.. no es extraño que deje la actividad antes de lo que le gustaría y que la próxima vez que le apetezca pintar se lo piense dos veces antes de hacerlo.
Y, ¿en qué debo fijarme para elegir el mobiliario infantil?
Dimensiones
El tamaño adecuado debe garantizar que nuestro pequeños puedan realizar las actividades de forma autónoma y segura. Imagina que los adultos tuviésemos que pedir ayuda constantemente para sentarnos en una silla, acostarnos en la cama o lavarnos los dientes, y tuviésemos que realizar estas actividades con una continua sensación de incomodidad.
Seguridad
Los niños se golpean y caen a menudo durante el proceso de aprendizaje. Estas caída pueden crear desconfianza en si mismo. El ya conocido por todos los papás como, “le cogió miedo y…”.
Una superficie blanda donde caer, o un canto redondeado, minimizan las consecuencias de esos pequeños accidentes de aprendizaje en los niños, evitando que se asusten y ayudándolos a seguir intentándolo.
Diseño
Estar bien pensado para el desarrollo de las actividades. Si es un mueble de guardado, asegúrate que los cajones están a la altura adecuada y son sencillos de manipular por un niño. Si es una escalerita, pues miremos que la altura entre peldaños sea adecuada para los más pequeños. Obvio si, pero fíjate y verás que cantidad de cosas mal diseñadas encuentras.
Estimulación
Conoce a tu hijo, y elige formas, colores y texturas que lo estimulen y fomenten su interés. Sin embargo, no debe ser demasiado estimulante. Por ejemplo, en contra de las modas de los últimos años, a los niños les resulta más difícil relajarse y concentrarse con colores vivos que con colores suaves y armoniosos .
Flexibilidad
Los niños quieren algo nuevo todos los días. Trata de elegir piezas que se adapten a distintos usos. Tanto en el día a día como a largo plazo, a medida que los niños crecen.
Durabilidad
Los niños crecen. Considéralo a la hora de elegir mobiliario. ¿Cuánto tiene que durar? Es importante encontrar el equilibrio entre las necesidades de tu hijo y tu presupuesto.